La Maestría en Enseñanza de Lenguas Extranjeras se ha caracterizado por su rigor crítico, investigativo, pedagógico y metodológico. Su complejidad está determinada, entre otros aspectos, por la profundización en ejes fundamentales de la formación de los docentes de lenguas extranjeras. Al tener como eje fundamental la pedagogía crítica, esta propuesta se impone como razón de ser del análisis profundo de la realidad de las prácticas y los problemas de enseñanza y aprendizaje de las lenguas extranjeras para franquear la visión técnica y utilitarista en la que muy fácilmente pueden estancarse la formación, la enseñanza y el aprendizaje, y por ende, la sociedad, que se orienta por la acción de los agentes de estos procesos.
La propuesta tiene un total de 63 créditos, de los cuales 2 son electivos y 61 obligatorios. El plan de estudios, por su parte, se organiza en módulos obligatorios y electivos distribuidos en los cuatro (4) semestres de la Maestría. Los primeros se agrupan en tres grandes ejes, como sigue:
Teoría y construcción pedagógica: Corresponde a las líneas y orientaciones que se constituyen en soporte de la acción docente. Está formado por los grandes derroteros abordados críticamente para facilitar una transformación de la formación, de las prácticas y las creencias de los docentes. |
Teoría y construcción didáctica: Reúne un conjunto de orientaciones que contribuyen al mejoramiento del encuentro de docentes y estudiantes. Apunta a generar reflexión crítica y transformación de la manera como los docentes implementan diferentes enfoques, metodologías o perspectivas en la clase de lengua extranjera. |
Teoría y construcción lingüística: Está constituido por las orientaciones que buscan generar una construcción crítica de conocimiento de la especificidad del docente de lenguas extranjeras de manera tal que favorezca una mejor comprensión de las prácticas discursivas y una intervención significativa en los procesos de aprendizaje. |
Investigación: se caracteriza por su rigor crítico, investigativo, pedagógico y metodológico. Su complejidad está determinada, entre otros aspectos, por la profundización en ejes fundamentales de la formación de los docentes de Lenguas Extranjeras. Igualmente, las exigencias en la calificación de las tareas investigativas inherentes a la actividad pedagógica confluyen en una sólida propuesta que busca superar, de manera clara y significativa, la formación inicial de los docentes y contribuir a la transformación de su reflexión crítica y de sus prácticas pasadas y actuales” |